Los distintos tipos de suelos para la industria

El sector industrial está dedicado a la elaboración y almacenaje de productos que satisfacen las necesidades de los consumidores. Por eso las instalaciones deben cumplir con exigencias que faciliten el proceso de producción bajo los estándares de calidad. Uno de los requisitos que promueve la productividad y eficacia de las industrias son los suelos para la industria, que están adaptados a las actividades económicas de las fábricas, almacenes, hangares, ensambladores y afines.

Tipos de suelos para la industria

Los suelos de uso industrial no son compatibles con el medio urbano y residencial porque están diseñados con características específicas del entorno industrial. Pero hay que elegir el pavimento adecuado basándonos en el espacio físico, utilidad, componentes y aplicaciones, puesto que no es lo mismo un suelo para hangares que para fábricas de alimentos, por ejemplo. Su elección dependerá de la estabilidad, durabilidad, soporte y mantenimiento. Entre los distintos tipos de suelos para la industria están los siguientes:

Pavimentos autonivelantes

Los suelos autonivelantes se dividen en 2 categorías: de resina lisa y de teflón que están hechos con superficies antideslizantes, es decir que reducen los riesgos de accidentes. A su vez, aportan una elevada resistencia que soporta las abrasiones, caídas y el peso de las maquinarias. La superficie no sufre daños si se garantiza un mantenimiento mínimo para eliminar la suciedad adherida.

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Pavimentos de vinilo

Los suelos vinílicos o PVC se instala de manera rápida, sencilla y económico. Son reciclables, pero resistentes porque amortiguan las pisadas y los materiales pesados del sector industrial. Su principal característica es que se limpian con agua y jabón, y no absorben manchas. También son autoadhesivos, por ende, se puede reemplazar una pieza cuando se dañe, aunque normalmente esto ocurre cuando hay un mal mantenimiento.

Pavimentos de hormigón

El hormigón en un pavimento que destaca por su variabilidad en cuanto a las propiedades y diseños. Se utiliza como un suelo de hormigón decorativo al cual se le agrega impresiones, colores, texturas y acabados para darle un toque diferente al espacio. Las industrias aplican este revestimiento, gracias a la combinación perfecta entre la resistencia física y química, la durabilidad y la estética.

Pavimentos continuos antiestáticos

Un pavimento destacado en el sector industrial son los suelos antiestáticos para las fábricas que utilizan componentes eléctricos, cargas electroestáticas o materiales explosivos. Incluso se colocan en los hospitales para prevenir un efecto eléctrico con las máquinas de resonancias magnéticas, rayos X, etc. Así que ninguna interacción eléctrica afectará a ninguna persona ni a las instalaciones por la resistencia electroestática.

Pavimentos continuos antipolvo

Los sistemas antipolvo de los suelos son idóneos para los laboratorios farmacéuticos o fábricas de productos líquidos. Se constituyen por los revestimientos de capas de antipolvo transparentes que evitan los daños y agresiones del suelo si entra en contacto con algún químico. Asimismo, se elaboran con componentes impermeables al agua que mantienen una mayor durabilidad y facilidad de limpieza en caso de que caigan sustancias.

Otros tipos de pavimentos

En las industrias se instalan los suelos de resina epoxi, de poliuretano, de mortero cementosos y de resina multicapa al ser durables y resistentes. Es habitual que estos pavimentos sean utilizados en las fábricas alimentarias o de productos de higiene al ser libres de solventes y con acabados estéticos. Suele ser uno de los preferidos en este ámbito, al igual que los suelos de linóleo derivado de la madera y resinas.

¿Por qué elegir un suelo para la industria?

Elegir un suelo industrial es fundamental para ahorrar tiempo y dinero en el mantenimiento que amerita para que mantenga sus propiedades. Los suelos industriales son muy resistentes, duraderos, estables y de calidad para realizar las actividades de industria que podrían dañar otro tipo de suelo por las abrasiones, golpes y desgastes.

Lo ideal es invertir en un material de suelo adecuado para evitar gastos adicionales en el mantenimiento o cambiar el pavimento debido a que comenzó a deteriorarse, aún con los cuidados básicos. Y es que un suelo doméstico o urbano no puede adaptarse a las condiciones de una industria. Se recomienda buscar una orientación para seleccionar un pavimento acorde a la actividad industrial.